No os podéis perder la crónica del evento del Holy Bike 2017 by Rodrigo Artos.
Holy Bike, happy ride!!
Este pasado fin de semana, Alberto Perez y un servidor nos hemos desplazado hasta la Pinilla para disfrutar de este evento apadrinado por Red Bull y que nos ha dejado encantados¡¡
La Pinilla está de Vigo a unas escasas 6 horas aprox, depende de la prisa que tengas en llegar, y a priori puede parecer una locura desplazarse unos 600km para montar en este bike park, pero creedme que sí. Lo poco que hemos podido ver fuera de los tramos escogidos para la carrera hace creer que es un destino perfecto para las bicis de enduro, tramos divertidos, rápidos y muy bien cuidados, todo esto con el añadido del telesilla.
Los circuitos escogidos para la carrera fueron: La Cresta, Holy Bike (a doble pasada) y un circuito de enduro bastante divertido con una buena pedaleada intermedia.
La mecánica de la carrera era disputar 4 tramos en dos días, de los cuales uno era en formato avalancha con salida de 150 en 150 corredores, todo esto con una sola bici a escoger entre la de enduro ó DH.
Sábado:
El sábado por la mañana empezamos con entrenamientos, donde pudimos hacer 6 bajadas, 2 por tramo. La cola para acceder al telesilla era considerable pero avanzaba a buen ritmo y la mañana paso volando.
Por la tarde, tuvo lugar la primera bajada cronometrada por el “Holy Bike”. Un circuito liso como un plato, plagado de mesetas, peraltes y más mesetas que nos hacían disfrutar como enanos.
Este tramo daba paso al de “La Cresta”, un trazado con una primera mitad muy delicada, donde irse al suelo supondría pasar por enfermería casi seguro, debido a su paso por piedras afiladas, curvas rotas… Esta zona hizo sucumbir a mi rueda trasera, ya que al partir uno de los radios, se perforó el fondo de llanta, dejándome sin aire y en la cuneta.
Nada más dejar esta parte entramos de nuevo a la zona del bike park, una zona más divertida y agradecida, con peraltes y mesetas más asequibles todavía que las del anterior tramo.
El día remató con una barbacoa ofrecida por la organización y una carrera sobre un dual slalom, donde lo de menos fue la carrera.
Lo que allí nos encontramos fue una autentica fiesta nocturna en toda regla con asado, cerveza, música y buen rollo con algunos zumbados (entre los que nos incluimos) picándose sobre un dual improvisado.
Domingo:
El domingo amaneció nublado y con unas rachas de viento que ponían en duda la celebración del segundo día de carrera, que finalmente siguió adelante para sorpresa de los locales, acostumbrados a volverse para casa algún otro día, al no poder funcionar el telesilla en condiciones similares.
La carrera seguía este segundo día con la bajada por el tramo de enduro y daba paso a la avalancha. Los puestos de salida venían dados por la clasificación del día antes, lo que me hacían salir bastante retrasado.
El primer tramo de la mañana salía por la bajada “Holy Bike”, para desviarse luego a una zona entre pinos bastante rápida y enrevesada, una parte media de pedaleo que hacía explotar las piernas y un tramo final que combinaba peraltes y saltos que desembocaba en la gran meseta final. Este tramo se me dió bastante bien, y aunque la parte de pedal la hice algo justo, mantuve un buen ritmo adelantando a un sinfín de corredores y rascando un primer puesto en la general que se mantuvo un buen rato, hasta que empezaron a bajar las bestias pardas que me pusieron en mi sitio claro.
Avalancha:
Voy a describir como fue mi avalancha para todos los que preguntan cómo es desde dentro y por qué nos gusta tanto a los que nos apuntamos a ellas.
A la 13:30 tenía lugar la Avalancha y la salida se daba en grupos de 150 personas, mi grupo fue el C, 4ª línea.
El ambiente previo es de nervios, tensión y una cortesía entre corredores que nada tiene que ver con lo que se vive una vez dan la salida. Me coloco con Gerardo, corredor vigués del equipo 5th pine y vamos charlando para hacer tiempo hasta que por fin nos toca nuestro turno.
Para la salida te avisan de que queda un minuto y en ese tiempo gritan AVALANCHAAA!! sín previo aviso y a modo de start. Esos segundos son eternos… te molestan las gafas, te pica una oreja, ves la relación de cambio que tienes metida, te siguen molestando las malditas gafas, te ajustas las rodilleras, te acuerdas de la madre del que tiene que dar la salida, vuelves a mover las puñeteras gafas y de repente… AVALANCHAAA!!!!
Se sienten encalar pedales y crujir cambios, salimos todos a mogollón pegando codo con codo, gritos pidiendo paso, algún insulto. Yo me salgo por fuera del mogollón y consigo entrar en la primera curva de derechas contra peraltada por la hierba del interior, en vez de por el propio camino, que estaba bastante suelto, para mi sorpresa me encuentro vía libre y consigo adelantar a bastante gente. Encaramos una zona bastante llana con un repecho final donde sigo adelantando gente, estoy entre los 20 primeros!! Encaramos unas curvas trazadas con cinta sobre una ladera llena de piedras que me hacen pensar en la cubierta de atrás mientras consigo adelantar algún corredor más para poner rumbo a la base del telesilla, en este tramo consigo ponerme 3º y entrar en el bike park a rueda del segundo y con el primero fuera de mi alcance. Bajamos a buen ritmo y pienso que lo mejor va a ser conservar la posición, esperar el fallo del que llevo delante para intentar atacar en la parte final, más complicada técnicamente y con una buena porción de pedaleo. Cuando estamos en esta parte final, una zona estrecha entre pinos bastante rápida con zonas algo rotas, empiezo a asomarle la rueda delantera para avisarle de que todavía estoy ahí y la estrategia da resultado. En una sucesión de curvas falla sin mayor consecuencia para él que perder el puesto. Yo aprieto el pedaleo como se persiguiese al que me acababa de robar la cartera y consigo entrar en meta segundo de mi grupo y 78º en la general !!
Llego a meta con una sonrisa boba por él logro y me rencuentro con mi compañero de aventura, comemos y comentamos las anécdotas del fin de semana, montamos de nuevo el puzle de maletas y bicis dentro del coche y ponemos rumbo a casa.
Así fue para nosotros este fin de semana, una autentica fiesta de la bicicleta, plagada de buen rollo y gorras planas, a la que esperamos volver el año que viene con un buen puñado de amigos dispuestos a disfrutar de la experiencia.
By Rodrigo Artos
Saludos desde +enduroMTB